Bargeño
Autor: Desconocido
Centro de Fabricación: Desconocido
Datación: Siglo XVII (?)
Materia: Madera (teca), Metal, Marfil y Tortuga
Dimensiones (cm): 62,5 x 109,6 x 38,2
N.º de Inventario: PD0402
Este contador bargueño está formado por dos cuerpos: la caja y el trempe. El cuerpo superior consiste en una caja con dos armarios y dieciséis cajones de diversos tamaños con, en el centro, un motivo arquitectónico de una fachada con columnas, con un diseño de una cesta de fruta y San Miguel, decorado con motivos geométricos pintados en un patrón que imita el mármol.
El contador es una oficina móvil que permitía guardar en sus cajones -a veces con cerradura- documentos y otros pequeños objetos personales de valor (dinero, joyas, etc.).
Ha sufrido diversas adaptaciones a lo largo del tiempo, ajustándose a las exigencias, modas y gustos del momento.
Introducido por los árabes durante el periodo de ocupación de la Península Ibérica, el bargueño, como contador español, alcanzó su máximo esplendor en los siglos XVI y XVII.
Se desconoce el origen y el verdadero significado de la palabra “bargueño”. Tradicionalmente, el origen del nombre se atribuye a la localidad de Bargas (Toledo), supuesto centro de producción de este tipo de muebles; o a un prestigioso tallista toledano llamado Vargas. Sin embargo, el término bargueño se utilizó por primera vez en 1872, en el Catálogo de Objetos Artísticos Españoles del Victoria and Albert Museum de Londres, y fue admitido por la Real Academia Española en 1914.