San Ignacio de Loyola
Autor: Desconocido
Centro de Fabricación: Desconocido
Datación: Siglo XVIII (?)
Materia: Óleo sobre chapa de cobre
Dimensiones (cm): 72,9 x 61,5
N.º de Inventario: PNA661 / PD0729dep / PNA66707
Ignacio de Loyola (País Vasco, 1491 – Roma, 1556), nacido Iñigo López de Oñaz y Loyola, era hijo de una familia noble y cristiana y el menor de trece hermanos.
En 1506 se convirtió en paje del contador mayor del rey Fernando II de Aragón, y unos años más tarde se puso al servicio del virrey de Navarra.
En 1517 se alistó en el ejército español y se dedicó a la carrera militar. Durante el asedio de Pamplona (1521) por parte de las fuerzas francesas, resultó gravemente herido. Fue durante su largo periodo de recuperación cuando descubrió su vocación.
A partir de 1523 Ignacio de Loyola comenzó sus peregrinaciones y retiros: fue a Barcelona y luego a Roma, para obtener el pasaporte pontificio, para continuar su viaje a Jerusalén.
En 1528 marchó a París, donde estudió teología, filosofía y ciencias, decidiendo dedicarse a la conversión de los musulmanes al cristianismo (fue en esta época cuando cambió su nombre por el de Ignacio).
En 1534, junto con seis compañeros, fundó la Compañía de Jesús (aprobada en 1540 por el Papa Pablo III), una orden religiosa con fines misioneros y educativos, creada para combatir la expansión del protestantismo en Europa.
Una de las grandes obras que dejó San Ignacio fue el libro Ejercicios Espirituales (publicado en 1548), que escribió a lo largo de los años. Este libro es una guía de oración que ayuda al ser humano a alcanzar la contemplación de Jesucristo y del amor divino.
Murió en Roma a la edad de 65 años. Fue beatificado el 3 de diciembre de 1609 por el Papa Pablo V y canonizado el 12 de marzo de 1622 por el Papa Gregorio XV. Sus restos pueden ser venerados en la Iglesia de Jesús (Roma), más conocida como Gesù, la iglesia madre de la Compañía de Jesús.
Tradicionalmente, se le representa con el hábito jesuita, una casulla, un libro abierto, una cruz, un báculo o una bandera.
Es el patrón de los ejercicios espirituales, los retiros, los jesuitas, los soldados, los educadores y el País Vasco.
