Horario: 10:00 - 18:00

16-A

Retrato del Rey D. Pedro V
Autor: Manuel Maria Bordalo Pinheiro
Centro de Fabricación: Portugal (?)
Datación: 1856
Materia: Óleo sobre lienzo
Dimensiones (cm): 97,5 x 122,6
N.º de Inventario: 16-A / PD1205dep

D. Pedro V está representado de más de medio cuerpo y lleva un uniforme militar de gala, decorado con condecoraciones en las que podemos identificar el Collar de la Orden Militar de la Torre y la Espada y la Orden de Cristo. En el pecho, en diagonal, lleva un fajín con varios colores. En su mano derecha sostiene el cetro y junto a él se puede ver la corona real cerrada.

D. Pedro nació en 1837, siendo el primogénito de María II y Fernando de Saxe-Coburgo-Gotha. Recibió una excelente educación. Alexandre Herculano, por ejemplo, fue su maestro. Pedro tenía fama de ser un superdotado, tales eran sus capacidades intelectuales y su velocidad de aprendizaje. Desde muy joven dominó con soltura el francés, el alemán, el griego, el latín y el inglés.

Tras la muerte de su madre, en 1853, y dada su corta edad, Pedro no asumió inmediatamente su derecho al trono, y la regencia pasó a manos de su padre. Durante este periodo, Pedro aprovechó para viajar por Europa.

A los 18 años fue aclamado rey, y fue durante su reinado cuando aparecieron las primeras líneas de ferrocarril, el primer telégrafo eléctrico, nuevas industrias y redes de carreteras. Junto con otras iniciativas culturales, fue responsable de la creación del Curso Superior de Letras (la actual Faculdade de Letras de la Universidad de Lisboa), de las escuelas primarias y del Observatorio Astronómico de Ayuda. Fundó hospitales públicos e instituciones benéficas, como el Hospital Dona Estefânia, en Lisboa, en honor a la Reina. Dedicó su reinado al progreso y al bienestar del país, consiguiendo dar cierta estabilidad a la vida política portuguesa, a pesar de estar atormentado por constantes dificultades (las epidemias de cólera y fiebre amarilla, las grandes inundaciones, la muerte de la reina, la sombra militante de Saldaña). Se ocupó de asuntos relacionados con la educación, la industria, la agricultura, las mejoras públicas, la política internacional y otras cuestiones destinadas al desarrollo del país.

Aparte de sus obligaciones reales, era un hombre de inteligencia superior y cultura excepcional, como demuestran sus escritos: Diario (durante sus viajes por Europa) y los artículos que escribió para dos revistas (la Militar y la Contemporánea).

Aunque murió muy joven (en 1861, a los 24 años, a causa de una fiebre tifoidea) su reinado marcó decisivamente la Historia del Portugal contemporáneo.

Está enterrado en Lisboa, en el Monasterio de São Vicente de Fora, en el Panteón Real de la Dinastía Braganza.

Objeto museológico - D. Pedro V