Horario: 10:00 - 18:00

14-A

Retrato de la Reina D. Maria I
Autor: Manuel Maria Bordalo Pinheiro (?)
Centro de Fabricación: Portugal (?)
Datación: Siglo XIX
Materia: Óleo sobre lienzo
Dimensiones (cm): 84,5 x 105
N.º de Inventario: 14-A / PD1202dep

Reina de Portugal. Hija mayor del rey José, fue la primera mujer que gobernó y empuñó el cetro en Portugal. Subió al trono en 1777, al comienzo de un periodo conocido como la «Viradeira», durante el cual el Marquês de Pombal dimitió y fue exiliado.

Durante su reinado liberó a los presos políticos; creó la Real Academia de Ciencias y la Casa Pia en Lisboa; mandó construir la Basílica de la Estrela y el Teatro de S. Carlos, en Lisboa, y el Hospital de Santo António y el Teatro de S. João, en Porto. También fue ella quien creó la lotería, con el fin de obtener fondos para la misión social de la Misericordia de Lisboa.

Muy religiosa, era muy culta y tenía una gran capacidad para aprender idiomas. Se dedicó a las cuestiones artísticas, especialmente a la pintura. Se casó con su tío D. Pedro y tuvieron varios hijos.

Firmó tratados de paz con España y consiguió mantener la neutralidad en otros conflictos internacionales. Impulsó la industrialización del país. Gracias a un entorno exterior favorable, las exportaciones de vino de Porto aumentaron fuertemente y el país disfrutó de una gran prosperidad comercial.

Continuó la política de desarrollo intelectual iniciada durante el reinado de José, creando numerosas instituciones: la Real Academia de Ciencias de Lisboa, la Real Academia de la Marina, la Real Academia de Fortificaciones, Artillería y Diseño (actual Academia Militar), la Real Biblioteca Pública de Lisboa, entre otras.

Durante su reinado, se inició la tendencia a la abolición de la pena de muerte en Portugal y también se introdujeron las primeras escuelas para niñas y el alumbrado público.

Una de sus medidas más importantes fue la fundación de la Real Casa Pia de Lisboa (obra de Pina Manique), dedicando así especial atención a la protección del bienestar social y a los problemas de los más desprotegidos.

Otra de sus acciones fue la introducción del culto al Sagrado Corazón de Jesús, ordenando la construcción, con este fin, de la Basílica de la Estrela.

La reina comenzó a mostrar los primeros signos evidentes de demencia hacia 1789, pero gobernó hasta 1792 de forma equilibrada y sensata. Una serie de acontecimientos le fueron quitando la tranquilidad: la muerte de su marido, de su primogénito y heredero de la corona, de su hija y de su yerno español, así como de su confesor Fray Ignacio de San Caetano. Estos acontecimientos, junto con los tiempos turbulentos en Europa debido a la Revolución Francesa, marcaron dramáticamente la vida de María I.

Como consecuencia de su incapacidad, fue su hijo, el futuro D. João VI, el que gestionó el reino en su nombre.

Tras la invasión de Portugal por las tropas de Napoleón, María I, el Príncipe Regente João y el resto de la familia real, así como otros miembros de la corte portuguesa, decidieron embarcarse hacia Brasil, donde la Reina pasó los últimos años de su vida.

Murió en Río de Janeiro, a los 81 años, y fue trasladada a la Basílica de la Estrela (Lisboa).

Objeto museológico - D. Maria