Horario: 10:00 - 18:00

PD0278

Tapiz de Escipión: Desembarque del ejército de Escipión en Útica
Autor: Andries Van den Dries
Centro de Fabricación: Bruselas, Flandes
Datación: 1636-1671
Materia: Lana y Seda
Dimensiones (cm): 422 x 315
N.º de Inventario: PD0278

Este tapiz tiene como tema el desembarco de Escipión y sus tropas de la Utica. Un barco con varios personajes domina el centro, una figura ya en tierra señala a los anfitriones reunidos en la playa, al fondo la ciudad.

Tapices de Escipión
En 1959, el Palacio de los Duques entró en sus colecciones con el bello marco de tapicería del “Cuento de Escipión” tejido en Bruselas en el segundo cuarto del siglo XVII en el taller del tapicero Andries Van Dries. Van Dries fue maestro del gremio de tapiceros de Bruselas en 1635, recibió una carta de privilegio en 1642 y fue uno de los fundadores del “Pand” de esa ciudad en 1658. Todavía estaba vivo en 1671. Se le atribuyen, aunque sin pruebas documentales, la serie de Abraham del Museo Nacional de Varsovia, la serie de Alejandro del Museo de Santa Cruz de Toledo y la serie de Faetón del Kunsthistorisches Museo de Viena de Austria.

Desde el norte de Italia hasta África, el general romano Publio Cornelio Escipión (235-184/3 a.C.), combatió a los cartagineses e impuso el dominio de Roma sobre la Península Ibérica y el continente norteafricano. Derrotó a Aníbal en la batalla de Zama, batalla que marcó el final de la Segunda Guerra Púnica (218-201 a.C.). Escipión hizo su entrada triunfal en Roma en el carro de la “Victoria” y fue llevado solemnemente al Capitolio, en una procesión en la que desfilaron los botines de guerra, los prisioneros, los animales exóticos, las riquezas y los despojos de la batalla, los soldados, las armas y los trofeos, como se puede ver en el tapiz de Guimarães, llamado “Triunfo”.

Se le dio entonces el nombre de Escipión “el Africano”. Su vida fue contada por Tito Lívio, en su Historia de Roma, y más concretamente en los episodios relacionados con la Segunda Guerra Púnica. La obra de este importante historiador latino fue conocida por los hombres desde la Edad Media hasta el Renacimiento, y hubo varias ediciones en circulación. Lo mismo ocurrió con Apiano (95 d.C. – c.165 d.C.) y su historia de Roma, con gran probabilidad, sirvió de fuente, concretamente para la representación del “Triunfo de Escipión”. El poema África de Petrarca y su obra Triomphi también fueron esenciales para la construcción de la narrativa pictórica. Una fuente artística importante fue la obra de Andrea Mantegna (c.1431-1506), El triunfo del César (Palacio de Hampton Court).

El personaje de Escipión, convertido casi en leyenda, era el modelo del guerrero perfecto, a la vez valiente, virtuoso y generoso, y un tema muy atractivo para cualquier monarca o miembro de la nobleza, que podía hermanarse con esta figura en la grandeza de sus cualidades.
María Antonia Gentil Quina

Escipión, El Africano
Publius Corneliua Scipio Africanus, pertenecía a los Escipiones, una famosa familia de la antigua Roma, una rama de la genealogía Cornelia.

Educado y refinado, era un gran admirador de la cultura griega. De una familia tradicionalmente dedicada al servicio de armas, se distinguió desde muy joven en su carrera militar, llegando a ser un importante general en la historia de Roma.

Alcanzó una gran popularidad gracias a sus numerosos logros militares. Luchó contra las tropas cartaginesas en la batalla del Tesino (218 a.C.), en la que, según el historiador Polibio, salvó la vida de su padre, y en Caña (216 a.C.), donde ya ostentaba el título de tribuno militar (rango de oficial de una legión romana). En 209 a.C. tomó Cartagena, garantizando el dominio romano de la Península Ibérica, derrotó a Asdrúbal Barca en Bécula y posteriormente conquistó la Bética. Cónsul en el 205 a.C., aseguró la adopción de su proyecto de desembarco en África, a pesar de la oposición de los nobles conservadores. Consiguió la victoria sobre Aníbal en Zama (202 a.C.), poniendo fin a la segunda guerra púnica, y por ello se le llamó “El Africano”.

También participó en la campaña contra Antíoco III, rey de los seléucidas. Cuando regresó a Roma (189 a.C.), de nuevo victorioso, fue objeto de envidias.

Posteriormente abandonó la vida pública y se retiró a Liternum (Villa de los Escipiones), cerca de Nápoles.

Tapeçaria Desembarque das hostes de Cipião em Utica