Horario: 10:00 - 18:00

PD0059

Tapiz de Pastrana: El Desembarco de D. Afonso V en Arcila
Centro de Fabricación: Real Fábrica de Tapices, Madrid, España
Datación: 1943
Materia: Lana y Seda
Dimensiones (cm): 482 x 1084
N.º de Inventario: PD0059

Desembarco de D. Afonso V y sus tropas en Arzila
El tapiz representa el desembarco de las tropas portuguesas en Arzila, y debe “leerse” de izquierda a derecha, de abajo a arriba. En la parte superior, una extensa leyenda gótica, escrita en latín, describe en términos generales lo que se describe en el tapiz. El tapiz representa lo que podríamos llamar tres escenas distintas. La primera escena muestra la llegada de los barcos, siendo visible el barco del capitán -en el que flota la bandera real con el emblema del rey Afonso V, el lanzador rociando gotas- y un grupo de otros barcos profusamente decorados.

La segunda escena representa la salida de las barcazas a tierra, en una de las cuales el rey está acompañado por el príncipe D. João, futuro rey D. João II, y su presencia está marcada por el estandarte real y el estandarte de Portugal. Esta escena representa también el naufragio de aquellos que “subieron a las barcas con sus armas, sin ahorrar el peso que podían” y que, por tanto, “el mar se llevó para sí”, es decir, murieron allí.

En la tercera escena asistimos a la llegada a tierra del rey (cuya presencia vuelve a estar marcada por el estandarte real y el estandarte de Portugal), del príncipe y de otros expedicionarios, que vienen a unirse a los condes de Monsanto y Marialva que “con la gente que se les ordenó” ya habían desembarcado allí a primera hora de la mañana. Todos estos portugueses, fuertemente armados, se enfrentan a una ciudad amurallada donde hay algunos soldados musulmanes, y se sabe que “los portugueses tomaron la ciudad por sorpresa y condujeron como prisioneros a Portugal a todos los que pudieron encontrar allí”.

Tapices de Pastrana
Los “Tapices de Pastrana” deben su nombre a que son copias únicas de tapices del último cuarto del siglo XV que se encuentran en la Colegiata de Pastrana en España.

Esta serie de tapices cuenta la historia de la conquista en el norte de África, en 1471, en la plaza de Arzila (tres tapices) y la toma de Tánger (un tapiz), que tuvieron lugar durante el reinado de D. Afonso V.

Lo más probable es que el rey lo encargara a uno de los centros de fabricación de Flandes (Tournai, Bélgica) en el tercer cuarto del siglo XV, y cabe suponer que “los tapices llevaron entre tres y cinco años de trabajo en cuatro telares que funcionaban simultáneamente con entre dieciséis y veinte tejedores” (Maria Antónia Quina).

Se trata de una obra única en su género en Europa y en el mundo, que retrata con exactitud histórica los acontecimientos bélicos que tuvieron lugar, que además están probados por la documentación.

D. Afonso V
Duodécimo rey de Portugal. Sucedió a su padre, D. Duarte, a la edad de seis años. Hasta su mayoría de edad, su tío Pedro era regente.

Su reinado estuvo marcado por sus hazañas militares en África, que le valieron el apodo de “El Africano”. Al final de su reinado, Portugal tenía cuatro fortalezas en Marruecos: Ceuta, Alcácer-Ceguer, Arzila y Tánger. A partir de entonces se le llamó Rey de Portugal y de los Algarves, tanto aquí como en el extranjero. También patrocinó las exploraciones del océano Atlántico, a lo largo de la costa occidental africana.

Durante el período de las luchas por la corona de Castilla, abdicó el trono en su hijo João, el futuro rey João II, y acabó retirándose en el convento de Varatojo, en Torres Vedras.

En el plano cultural, era un protector de las artes y las letras. Era un hombre acaudalado y estos dos ámbitos no hacían más que beneficiarse de esta faceta suya, como demuestran los honores que ofrecía a los sabios y su valiosa biblioteca. Los Tapices de Pastrana y los Paneles de Nuno Gonçalves, obras de enorme importancia en la cultura portuguesa, también están relacionados con D. Afonso V.

Está enterrado en el Monasterio de Batalla, junto con su esposa Isabel de Coímbra.

Tapeçaria de Pastrana - O Desembarque