Tapiz de Pastrana: La Toma de Tánger
Centro de Fabricación: Real Fábrica de Tapices, Madrid, España
Datación: 1936
Materia: Lana y Seda
Dimensiones (cm): 494 x 1057
N.º de Inventario: PD0333
La toma de Tánger
Tras la conquista de la ciudad de Arzila, Afonso V fue informado de que los habitantes de Tánger habían abandonado la ciudad, temiendo que los portugueses la tomaran violentamente, como había ocurrido allí. Afonso V decidió enviar infantería y caballería a Tánger bajo el mando de João, futuro marqués de Montemor, hijo del duque de Braganza.
En la parte superior del tapiz, una extensa leyenda gótica, escrita en latín, describe a grandes rasgos lo que en él se narra. Inmediatamente debajo de la leyenda, se representa en la distancia lo que se cree que es la ciudad amurallada de Arzila, recordando la conquista que tuvo lugar días antes de la toma de Tánger.
En el resto del tapiz, leyendo de izquierda a derecha, se ve la caballería y la infantería portuguesas, dispuestas en formación de combate, destacando la figura del rey D. João, que sostiene un estandarte en su mano derecha. Cabe señalar que, a diferencia de lo que ocurrió en Arzila, no se ven cañones ni artillería, ni siquiera el emblema del rey D. Afonso V (el lanzador rociando gotas), ya que el rey no estaba presente y porque no hubo ninguna conquista. Es decir, no hubo combate, sino la ocupación/toma de la ciudad, ya que los musulmanes la habían abandonado.
En medio del campo se encuentra la ciudad amurallada de Tánger y su bahía, que recuerda más a una ciudad del norte de Europa (obsérvese los tejados) que a una ciudad norteafricana. A la entrada de la ciudad, destaca la figura de un soldado portugués que sostiene la bandera real en sus manos. Un detalle que destaca es la forma en que se representa el mar: un fondo azul más o menos claro, en el que destacan las olas.
En el lado derecho del tapiz están representados los habitantes de Tánger -hombres, mujeres y niños- que, de espaldas a la ciudad, parten hacia un exilio forzoso. Cabe destacar sus tocados, la forma de llevar sus pertenencias a la espalda o, en cestas, sobre la cabeza.
Así pues, en el tapiz pueden verse tres escenas secuenciales, que se leen de derecha a izquierda: los musulmanes ya fueran de la ciudad amurallada, camino del exilio; la ciudad amurallada de Tánger, donde la única figura humana es un soldado portugués que sostiene el estandarte real, y la caballería y la infantería portuguesas, dispuestas en formación de batalla, preparándose para tomar la ciudad.
Tapices de Pastrana
Los “Tapices de Pastrana” deben su nombre a que son copias únicas de tapices del último cuarto del siglo XV que se encuentran en la Colegiata de Pastrana en España.
Esta serie de tapices cuenta la historia de la conquista en el norte de África, en 1471, en la plaza de Arzila (tres tapices) y la toma de Tánger (un tapiz), que tuvieron lugar durante el reinado de D. Afonso V.
Lo más probable es que el rey lo encargara a uno de los centros de fabricación de Flandes (Tournai, Bélgica) en el tercer cuarto del siglo XV, y cabe suponer que “los tapices llevaron entre tres y cinco años de trabajo en cuatro telares que funcionaban simultáneamente con entre dieciséis y veinte tejedores” (Maria Antónia Quina).
Se trata de una obra única en su género en Europa y en el mundo, que retrata con exactitud histórica los acontecimientos bélicos que tuvieron lugar, que además están probados por la documentación.
D. João de Bragança
Primer (y único) marqués y gran alcalde de Montemor-o-Novo, gobernador de la frontera entre el Tajo y el Guadiana, señor de Viana do Alentejo y 7º Condestable de Portugal.
Fue el segundo hijo varón de D. Fernando I, 2º Duque de Braganza, y de D. Joana de Castro. Era bisnieto de D. João I y de D. Nuno Álvarez Pereira y nieto de D. Afonso, I Duque de Bragança. Se casó con Isabel de Noroña, hija natural de Pedro de Noroña, obispo de Évora y arzobispo de Lisboa, y sobrina de Constança de Noroña, 1ª duquesa de Braganza.
Se sabe poco de su infancia. Sin embargo, se tiene noticia de su presencia en Ceuta, cuando tenía unos 16 años, acompañando a su padre que, por aquel entonces, era el capitán de la plaza portuguesa.
Siguiendo su carrera militar, participó en la conquista de Alcácer-Ceguer (1458), en la tercera campaña de conquista de Tánger (1463) y en la conquista de Arzila (1471). Poco antes de esta última conquista, el rey Afonso V le encargó que persiguiera al corsario inglés Phoecumbrix, que había asaltado 12 barcos portugueses que venían de Flandes cargados de mercancías. En 1471, después de que los habitantes de Tánger abandonaran la ciudad, Afonso V le nombró gobernador temporal de la misma.
D. João fue recompensado por sus logros en Arzila y Tánger con el título de primer marqués de Montemor-o-Novo. En 1473, fue elevado a Condestable de Portugal, cargo que ya había pertenecido a su bisabuelo, D. Nuno Álvarez Pereira.
Poseía un vasto patrimonio que recibió de su padre y de Afonso V (las localidades de Alcáçovas, Viana do Alentejo, Cadaval, Redondo, Peral). Recibió las rentas reales de Elvas, Rio Maior, Mouraria y las notariales de Lisboa, entre otras.
Con la llegada al trono de João II (1481), la relación entre la nobleza y el rey se deterioró mucho. João de Braganza y su hermano Fernando, tercer duque de Braganza, se rebelaron contra las medidas adoptadas en las Cortes de Évora en 1481 y fueron condenados por traición.
Tras ser desterrado, João partió hacia Tierra de Campos (región de Castilla) y luego hacia Sevilla. El rey João II lo hizo juzgar en ausencia. Fue acusado del delito de lesa majestad, condenado a muerte y ejecutado en efigie el 12 de septiembre de 1483, en Abrantes.
Aunque logró escapar de la ejecución, murió repentinamente en Sevilla el 30 de abril de 1484. Está enterrado en el Monasterio de Santa Paula de Sevilla, cuya iglesia fue encargada por Isabel de Noroña.
