Alfombra “Salting”: Alfombra de Oración Benguiat
Autor: Desconocido
Centro de Fabricación: Irán
Datación: Siglo XVI-XVII (Dinastía Safávida)
Materia: Lana y Seda
Dimensiones (cm): 244 x 174
N.º de Inventario: PD0076
El campo central se compone de un medallón central azul y de cuartos verdes, sobre un fondo rojo lleno de nubes chinas en forma de tchi. En el recinto más grande de fondo beige, los medallones polilobulados se alternan con cartelas rectangulares que llevan inscritas frases de un poema persa que lo describe como “la alfombra de la fortuna real, que reside en la tierra (…) bajo los pies del rey (Salomón)”.
Al ser una alfombra de lana, destaca por su densidad de nudos excepcionalmente alta (11,155 nudos/dm2). Esta cifra se acerca a la de las alfombras fabricadas exclusivamente en seda, como es el caso de los impresionantes “Kashans”, además de representar el doble de la densidad de la emblemática y famosa alfombra de Ardabil, perteneciente al “Victoria and Albert Museum” (Londres).
Las Alfombras ‘Salting’
En septiembre de 2007, dos especialistas en alfombras islámicas, Michael Franses y John Mills, identificaron tres alfombras “Salting” en el Palacio de los Duques de Braganza. Su Palacio por Portugal pretendía seguir la pista del anticuario parisino Armand Deroyan, que, unos años antes, los había reconocido durante una visita a Guimarães. Los “Saltings” se encuentran actualmente entre las alfombras más caras y codiciadas por los coleccionistas de todo el mundo, y las piezas del Palacio de los Duques constituyen el mayor conjunto documentado fuera del palacio Topkapi de Estambul.
Estas alfombras, al igual que otros muchos objetos, fueron adquiridas en el marco del programa de reestructuración del Palacio por el Departamento de Monumentos (Comisión de Adquisición de Mobiliario) a finales de la década de 1950. Las tres fueron compradas a la destacada comerciante textil londinense, la señora Pérez, que ya había participado en la venta de importantes alfombras de colecciones portuguesas del mercado internacional.
El nombre “Salting” deriva del nombre del famoso coleccionista de arte australiano George Salting (1835-1909) que, en 1909, donó un ejemplar especialmente emblemático al “Victoria and Albert Museum” de Londres.
El volumen de la estructura entrelazada creada por la urdimbre, la trama y los nudos determina el nivel de detalle que puede alcanzar el tejedor. Las fibras de menor diámetro facilitan la ejecución de patrones más complejos, por lo que en las alfombras de alta calidad se suele utilizar hilo de seda para la urdimbre, la trama y los nudos. Las líneas horizontales y verticales se crean fácilmente en la red ortogonal creada por la urdimbre y la trama en el telar, a diferencia de lo que ocurre cuando se pretende crear patrones curvilíneos. En este caso, se requiere una mayor densidad de nudos (más de 3.500 nudos/dm2) para evitar el efecto “damero”, lo que justifica el uso frecuente de la fibra de seda para la urdimbre (y a veces la trama) en las alfombras de lana. Esta es precisamente la estructura de las alfombras “Salting”, en las que la seda de la urdimbre y la trama, y la alta densidad de nudos, permiten la aparición de elementos curvos y los elegantes zarcillos que caracterizan su decoración.
Las alfombras descubiertas en el Palacio de los Duques de Braganza representan el hallazgo más importante en Portugal desde 1911, cuando José de Figueiredo encontró la magnífica alfombra de “animales y árboles” en el Convento de la Madre de Dios de Xabregas, considerada hoy la “joya de la corona” de la colección textil del Museo Nacional de Arte Antigua. La intensa investigación llevada a cabo en el estudio y la conservación de las tres alfombras “Salting” ha garantizado su preservación para las generaciones futuras. Restauradas por fin a su antigua condición de grandes objetos de arte islámico, las alfombras son dignas de estima y aprecio como tesoros nacionales.
Raquel Santos y Jessica Hallett
