Alfombra de Oración
Autor: Desconocido
Centro de Fabricación: Desconocido
Datación: Siglo XVII
Materia: Lana y Algodón (?)
Dimensiones (cm): 182 x 136,3
N.º de Inventario: PD0485
Alfombra de nudos para la oración, con un nicho sobre fondo verde seco, decorado con pequeños motivos florales estilizados. Un farol cuelga en la parte superior de la hornacina.
Los musulmanes, durante las oraciones islámicas, se inclinan, se arrodillan y se postran en el suelo con humildad ante Alá sobre pequeñas alfombras bordadas, llamadas “alfombras de oración”.
Su uso no es obligatorio. El único requisito en el islam es que las oraciones se celebren en una zona limpia, por lo que las alfombras se han convertido en una forma tradicional para muchos musulmanes de garantizar la limpieza de su lugar de oración y crear un espacio aislado para concentrarse.
La oración debe ir precedida de un ritual de purificación, que consiste en lavarse las manos, las fosas nasales, los brazos hasta la altura del codo, la cara, la cabeza, las orejas, los oídos y los pies con agua de forma particular.
El musulmán debe realizar cada día cinco oraciones públicas (versos del Corán), que deben realizarse en árabe (aunque el creyente no conozca el idioma) y en momentos concretos del día, que no corresponden a horas, sino a etapas del curso del sol (al amanecer, al mediodía, entre el mediodía y la puesta de sol, justo después de la puesta de sol y por la noche), en un ciclo de posiciones: de pie, inclinado, arrodillado, postrado y sentado.
Después de la oración, la estera se dobla o se enrolla inmediatamente y se guarda hasta la siguiente oración. Esto garantiza que siempre se mantenga limpio.