Retrato de D. Catarina de Bragança
Autor: Desconocido (de Sir Peter Lely (?)
Centro de Fabricación: Desconocido
Datación: Siglo XIX (?)
Materia: Óleo sobre lienzo
Dimensiones (cm): 148 x 123
N.º de Inventario: PD0418
Catarina Henriqueta de Braganza (1638-1705), hija del rey João IV, además de infanta de Portugal, fue también reina de Inglaterra. En una época en la que los matrimonios de las princesas se consideraban tratados internacionales, Catarina -hija del rey João IV- se convirtió en una baza diplomática tras la Restauración de la Independencia Portuguesa en 1640.
Cuando se casó con Charles II de Inglaterra (1662), se habría llevado consigo no solo el hábito social de beber té, que introdujo en las costumbres sociales inglesas, sino también la porcelana, el tenedor para la mesa de la Corte, el gusto por la música italiana (es decir, la ópera), la invención de la famosa mermelada inglesa, el cambio del nombre “mandarín” (chino) por mandarina, así como la introducción de la moda del abanico y del tabaco.
Además de haber contribuido a revolucionar las costumbres británicas en el siglo XVII, también es relevante identificar que la dote ofrecida a Charles II – dos millones de cruzados en efectivo, la plaza de Tánger (África del Norte), la ciudad de Bombay (India) y beneficios en el comercio en los puertos portugueses desde Brasil hasta el Sudeste Asiático. Por tanto, se puede decir que fue gracias al matrimonio anglo-portugués que Inglaterra dio Palacios decisivos para convertirse en un Imperio Global.
Tras la muerte de Charles II (1685), Catarina aún permaneció en Inglaterra, regresando a su país solo en 1692/93, cuando hizo construir el Palacio de Bemposta. Hasta su muerte (1705), en Lisboa, siguió involucrada en los asuntos del reino, y en dos ocasiones asumió la regencia.
Fue enterrada en el Monasterio de los Jerónimos, pero posteriormente sus restos fueron trasladados al Monasterio de S. Vicente de Fora (Lisboa).
