San Jerónimo
Autor: Belchior da Fonseca
Centro de Fabricación: Coimbra, Portugal
Datación: 1583
Materia: Óleo sobre tabla de madera
Dimensiones (cm): 58 x 91,5
N.º de Inventario: MNMC2634 / PD1140
San Jerónimo (340/347 d.C. – 420 d.C.) nació como Eusebio Jerónimo Sofronio en Estridón, Dalmacia (actual Croacia).
Descendiente de una familia rica, culta y cristiana, disfrutó de una juventud aventurera, antes de ir a Roma a estudiar los clásicos y el arte retórico y viajar por la Galia y Alemania. Dominaba el latín, el griego y el hebreo.
Alrededor del año 365 d.C., fue bautizado por el Papa Liberio. Después peregrinó a Tierra Santa y se retiró al desierto de Siria, donde vivió como ermitaño.
En el año 373 d.C., cuando se dirigía a Antioquía (actual Turquía), se dice que quitó una espina de la pata de un león, animal que se dice que se convirtió en su fiel compañero.
Tras su regreso a Roma, se convirtió en colaborador del papa Dámaso I, recibiendo el encargo de traducir la Biblia del griego y el hebreo al latín. El conjunto final de sus traducciones se conoció como la “Vulgata”, y se convirtió en el texto bíblico oficial de la Iglesia Católica, aprobado en el Concilio de Trento.
Hacia el año 386 d.C., San Jerónimo abandonó Roma y se trasladó definitivamente a Belén, donde permaneció como monje penitente y erudito, continuando sus traducciones de la Biblia hasta su muerte.
San Jerónimo murió, a la edad de unos 80 años, por causas naturales y fue enterrado bajo la Iglesia de la Natividad (Belén). Posteriormente, sus reliquias fueron trasladadas a Santa María la Mayor en Roma.
Tradicionalmente, San Jerónimo es representado en el desierto o en su estudio, acompañado de un león, a menudo con túnica y sombrero de cardenal rojo, y normalmente escribiendo con una pluma; también se le representa a veces con una barba blanca, una calavera y una cruz, una trompeta o una piedra.
Es el patrón de todos los que estudian la Biblia, de los traductores, arqueólogos, archiveros, bibliotecarios y estudiantes.
